Las fiestas de Vigo finalizaron tras apenas tres conciertos en el anfiteatro, que se quedó muy lejos de los registros de años pasados
Acabaron las fiestas del verano de Vigo sin pena ni gloria tras cuatro conciertos celebrados que cumplieron pero no abarrotaron las gradas como en años anteriores. El recinto de Castrelos, acostumbrado a recibir año tras año a artistas internacionales que atraían a 20.000 personas, se tuvo que conformar este 2012 con la mitad de ese aforo pese a que las entradas en el foso se vendieron a la simbólica cantidad de dos euros.
No fue el precio, ni tampoco la lluvia que cayó en uno de los conciertos, sino el cartel, anunciado con muy poca antelación y sin las estrellas internacionales a las que están acostumbrados los vigueses, otrora la envidia de otras ciudades al atreverse con artistas de la talla de Leaonard Cohen (2009) o Mika (2010), grupos míticos como Motorhead (2010) o Bad Religion (2011) y otros más jóvenes pero que acaparan las listas de ventas mundiales como los británicos Keane (2009) o Artic Monkeys (2007). Eso en la época más reciente, aunque por Vigo han pasado ya figuras legendarias como Madonna, los Rolling Stones, Santana o B.B. King.
Y no solo los grupos internacionales han llenado Castrelos ya que la coral Casablanca también ha congregado año tras año a más de 20.000 personas en este recinto que tuvo que cambiar este año por el Auditorio de Beiramar, en el que disfrutaron de su música cerca de tres mil personas en dos conciertos consecutivos.
Nada de eso ocurrió este año, en el que el gobierno local organizó apenas tres conciertos en Castrelos (Os Resentidos y Siniestro Total, Macaco y Carlos Jean) que atrajeron a una media de 13.000 personas después de haber agotado más de la mitad del presupuesto de las fiestas de este verano –250.000 de un total de 469.000 euros– en el concierto de Sabina y Serrat, celebrado en el Ifevi que congregó a 5.000 personas. La cifra, no obstante, se queda lejos del récord “guinnes” utilizado por el alcalde en su valoración de las fiestas ya que más de 9.000 acudieron a escuchar a Lenny Kravitz en 2008 o Fito y Fitipaldis en 2009.
Y no solo los grupos internacionales han llenado Castrelos ya que la coral Casablanca también ha congregado año tras año a más de 20.000 personas en este recinto que tuvo que cambiar este año por el Auditorio de Beiramar, en el que disfrutaron de su música cerca de tres mil personas en dos conciertos consecutivos.
Nada de eso ocurrió este año, en el que el gobierno local organizó apenas tres conciertos en Castrelos (Os Resentidos y Siniestro Total, Macaco y Carlos Jean) que atrajeron a una media de 13.000 personas después de haber agotado más de la mitad del presupuesto de las fiestas de este verano –250.000 de un total de 469.000 euros– en el concierto de Sabina y Serrat, celebrado en el Ifevi que congregó a 5.000 personas. La cifra, no obstante, se queda lejos del récord “guinnes” utilizado por el alcalde en su valoración de las fiestas ya que más de 9.000 acudieron a escuchar a Lenny Kravitz en 2008 o Fito y Fitipaldis en 2009.
Fuente: AD
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