
El pleno de la Corporación aprobó ayer, con los votos de PSOE y BNG, y pese al rechazo del PP, las ordenanzas fiscales para 2013, que incluyen, con carácter general, un aumento del 2,1 por ciento y contemplan la congelación del precio del recibo del agua y del billete de Vitrasa.
En una sesión de apenas 50 minutos, la concejala de Hacienda, Raquel Díaz, no hizo en ningún caso referencia al aumento del 2,1 por ciento y sí habló en varias ocasiones de “congelación” de las tarifas y de que “la presión fiscal se reduce” con las nuevas tasas e impuestos tachando asimismo de “mentirosos” a los populares tras las críticas de éstos. Asimismo, destacó el carácter social de las ordenanzas y desgranó las bonificaciones y exenciones que se incluyen, además de aludir a la congelación del recibo del agua, lo cual, según apuntó, supondrá “un ahorro de un millón de euros” para los ciudadanos.
Mientras, la concejala del BNG Iolanda Veloso justificó su apoyo al aumento de tasas asegurando que, de esta forma, la Administración puede contar con ingresos que destinar a la atención a las personas más desfavorecidas. Veloso recordó además que el BNG había exigido como condiciones para apoyar las ordenanzas fiscales que se congelase el precio del billete del autobús urbano y también el recibo del agua.
Por su parte, el concejal popular Miguel Fidalgo acusó a socialistas y nacionalistas de “irresponsables por “perpetrar un nuevo atraco contra los bolsillos de los ciudadanos” al haberse “puesto de acuerdo para subir un 2,1 por ciento los impuestos para el año que viene”.
Fidalgo preguntó al gobierno local por qué sube los impuestos si “presume de una magnífica situación económica” y censuró que a Caballero por estar “en una espiral peligrosa de gastar mucho más de lo que ingresa y por eso machaca a multas, sube los ingresos y acude a préstamos”. “Pasará a la historia como el que más ha endeudado el Concello y el que más ha subido los impuestos”, dijo.
Fuente: AD
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