Un fallo en dos transformadores de la zona de Areal colapsa la ciudad en hora punta al bloquearse la red semafórica - Los cortes más graves -de hasta 72 minutos- afectaron a 2.000 hogares en el entorno de Rosalía
Vigo sufrió ayer el apagón más importante que se recuerda en los últimos años. Una avería en la subestación de O Troncal, que afectó a dos centro transformadores de la zona de Areal, dejó sin luz durante más de una hora a los barrios más poblados de la ciudad y al centro urbano. La coincidencia con la hora punta, a las 19:02 horas del viernes, y la época de rebajas, provocó un monumental atasco que atrapó a miles de conductores en sus vehículos y dejó sin luz a 22.000 hogares (unos 60.000 vecinos).
El origen del fallo eléctrico, según informó Gas Natural-Fenosa, se produjo en un "empalme mixto en la línea 11 de la subestación de O Troncal y afectó al tramo subterráneo entre los centros de transformación de Curbera y Miragaia", zona comprendida entre la ampliación de Rosalía de Castro e Isaac Peral. La subestación afectada es el punto de arranque de las líneas secundarias de distribución en la ciudad, por lo que el apagón se extendió hasta zonas tan distantes como la parroquia redondelana de Chapela, Candeán o los barrios de A Doblada y O Calvario.
La empresa no pudo concretar cuál fue la causa del fallo y tan solo mencionó "una avería en el elemento eléctrico". Fenosa aseguró que en apenas cinco minutos fue restablecida la energía en las calles Ramón Nieto, Subride, Julián Estévez y el arranque de Sanjurjo Badía, en la rotonda con el puerto. De forma progresiva, la luz fue regresando a los hogares en A Doblada, Vázquez Varela, Bellavista, García Barbón, O Calvario y el entorno del Club Financiero, mientras que en zonas como A Madroa, Candeán y avenida del Aeropuerto superó la media hora. Por encima de los 37 minutos estuvieron sin energía los hogares y negocios de Trasmañó, Chapela, Teis, Avenida de Galicia y el tramo final de Sanjurjo Badía. El mayor retraso lo sufrieron los clientes de las calles más céntricas, Serafín Avendaño, Julia Minguillón y el inicio de Areal, con unos 72 minutos, al filo de las 20:14 horas.
Fenosa estimó en 22.000 los hogares afectados, lo que supondría una cifra cercana a los 60.000 vecinos -según la última estadística del IGE-, aunque también habría que contabilizar los conductores que quedaron atrapados en el centro de la ciudad por el monumental atasco. Las zonas de Gran Vía, Urzáiz, García Barbón y Colón se colapsaron al fallar la red semafórica cuando la intensidad del tráfico era más alta por la salida del trabajo y una de las horas de mayor actividad comercial de la semana. Agentes de la Policía Local intervinieron para regular el tráfico en las principales intersecciones hasta que se dio por resuelta la incidencia, casi una hora y cuarto después. Los centros comerciales se vieron obligados a utilizar sus grupos electrógenos y en las zonas en las que menos duró el apagón fue suficiente para permanecer abiertos. No así en otros lugares como Rosalía, donde la energía no regresó hasta 72 minutos después y se vieron obligados a cerrar.
Pese a la confusión generalizada, la centralita de los bomberos no registró ninguna llamada ni aviso de emergencia. La empresa, por su parte, calificó la avería como "importante" y destacó que la resupuesta fue "en tiempos razonables". La última incidencia de esta envergadura en la ciudad se remonta a agosto de 2009. En aquella ocasión fueron 58.000 los hogares afectados, aunque el fallo ocurrió a media maña y afectó en menor medida al tráfico.
Fuente: FDV
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