sábado, 4 de mayo de 2013

Galicia tiene capacidad para afrontar la renovación de la flota de Pemex


La compra de Barreras podría servir de punta de lanza para reactivar todo el naval gallego



«Paso a paso». Es el mantra que más repitieron ayer tanto el presidente de la Xunta como el conselleiro de Economía. Fue su respuesta en relación con la posibilidad de que la alianza de Pemex con Barreras sea en realidad la punta de lanza de una operación mucho más ambiciosa en la que, con el astillero vigués como base de operaciones, se termine por garantizar a medio plazo carga de trabajo tanto en la ría de Vigo como en la de Ferrol.

Fuentes del sector explican que no tendría sentido que un gigante como Pemex se convirtiera en accionista mayoritario de Barreras para construir un flotel, ni siquiera cinco, como afirmó el consejero de la petrolera Fortunato Álvarez a un periódico mexicano. La compañía ha puesto por escrito sus necesidades de renovación de flota hasta el 2018 y superan el centenar de buques, algunos tan grandes que no podrían construirlos en su propio astillero, es decir, Barreras, pero sí subcontratarlos con Ferrol. Por otra parte, indican las mismas fuentes, no hay que perder de vista que punta Langosteira será la primera base logística de Pemex en Europa, lo que implica que se garantizaría también una base de reparaciones a tiro de piedra.

El presidente de Barreras eludió ayer hablar de futuribles. «Lo único cierto es que se ha firmado una carta de intenciones con Pemex, que se cerrará en los próximos días y que vamos a construir un flotel», afirmó. Menos tajantes fueron Núñez Feijoo y Francisco Conde. Curiosamente, ambos ofrecieron la misma respuesta: «Paso a paso».


Instalaciones

Idoneidad. Tanto en sus factorías viguesas como en las ferrolanas, el naval gallego cuenta con las instalaciones, la experiencia, la tecnología y los conocimientos necesarios para hacer frente a todas las necesidades de renovación de la flota de Pemex. Mientras que las gradas del sur están especializadas en todo tipo de buques de pequeño y mediano porte, con navíos de alta tecnología, las antiguas Astano y Bazán están configuradas para fabricarlos de gran tamaño, mayoritariamente militares, aunque también pueden hacer frente al sector civil y a las plataformas marinas, especialización del astillero de Fene hasta el 2004. Pemex necesita de un centenar de buques, desde remolcadores hasta floteles, abastecedores y amoniaqueros y, aunque también tiene compromiso con la industria naval de su país, la entrada en Barreras indica que será factoría de referencia en este sector.


Limitaciones

Veto de Fene. Tanto la Xunta como Pemex han subrayado que esperan que la alianza con Galicia pueda fructificar en más carga de trabajo. Aunque en estos momentos el astillero de Fene -hace décadas el fabricante de los mayores superpetroleros del mundo- tiene un veto que le impide acceder a la construcción civil, a medio y largo plazo también podría entrar en liza para optar a fabricar los barcos de mayor tamaño de Pemex. Esas limitaciones pactadas con la UE finalizan en año y medio.


Titularidad

Posibilidades. Una vez terminada la prohibición, la factoría de Fene podría acceder a las futuras obras navales para los grandes buques de Pemex sin tener que salirse de Navantia, es decir, siendo de titularidad pública. Parece razonable que todas las obras futuras que se encarguen al naval gallego sean adjudicadas a Barreras y sea esta factoría la que opte por subcontratarlas. La firma viguesa lideró en el 2006 un plan para hacerse con Astano, en alianza con la Xunta, que fracasó entre otras cosas porque el dueño de la planta, la SEPI, se negó.



Fuente:LVG

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