La petrolera mexicana aportará 6 millones de euros para hacerse con el 51 % de Barreras
«Estoy contento». Fue una de las contadas frases que ayer se le pudo sacar al presidente de Barreras sobre el desembarco de Pemex en el astillero vigués. Motivos no le faltan. Y es que, según confirmó Fortunato Álvarez, consejero independiente de la petrolera a un periódico mexicano, no será uno, sino cinco los floteles que el gigante azteca construirá en Galicia, por un importe de 320 millones de dólares cada uno (unos 243 millones de euros). El departamento de prensa de Pemex optó ayer por remitirse al boletín publicado en su página web sobre cualquier cuestión relativa al acuerdo con Barreras. «Ahí está condensado todo lo que podemos decir sobre la operación», explicó un portavoz de la petrolera que, no obstante, señaló que Fortunato Álvarez dispone de información de primera mano «porque asistió a la reunión del lunes». Añadió que, en todo caso, «la necesidad de Pemex no se circunscribe a los dos floteles de los que se había hablado». En realidad, según Álvarez, el objetivo es construir siete floteles, dos de ellos en México «para promover el empleo y traer la tecnología», según recoge el diario Reforma.
Aunque el pacto entre Petróleos Mexicanos y Barreras está cerrado, falta plasmar la firma. «Se hará en los próximos días», confirmó ayer el presidente del astillero. El acuerdo prevé una aportación de capital conjunta de 10 millones de euros. Los dos accionistas mayoritarios de la factoría viguesa, García Costas e Ignacio Latxaga, suman el 40 % de la propiedad, lo que implica que Pemex tendría que poner como mucho seis millones de euros, si bien no se descarta una ampliación de capital a corto plazo. El hecho de que en la carta de intenciones se haga referencia a tres accionistas se debe a que la inversión de García Costas en Barreras se realiza a través de dos de sus empresas, Electromecánica Naval y Baliño.
El objetivo de la multinacional mexicana es «transferir a medio plazo el conocimiento tecnológico de Barreras para crear capacidad constructora de buques especializados en México, a fin de poder atender la demanda de Pemex». Dicha demanda, a corto y medio plazo, pasa por medio centenar de buques, tanto para su flota mayor (tanques, floteles...), como menor (remolcadores, barcazas...).
Operación redonda
Para el coloso del petróleo la operación es redonda, ya que con una inversión muy pequeña se garantiza la posibilidad de construir barcos sin las obligadas esperas que exigen los concursos a los que una empresa pública ha de someterse. Podrá contratar directamente. Además, no tendrá que desembolsar ni un euro, ya que su aportación la descontará del precio del primer flotel. Futuras ampliaciones de capital podría también descontarlas de los siguientes contratos.
García Costas, que seguirá como presidente durante los próximos seis años, confirmó que Pemex mantendrá tanto el cuadro directivo como la plantilla.
Fuente: LVG
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