El Concello tramita en 15 días las multas y tarda un año en dar licencias de obra

Por las sanciones de tráfico recauda ocho millones anuales y por los permisos urbanísticos solo 650.000 euros



Que la burocracia municipal no funciona con la misma agilidad en todos los departamentos lo demuestra la diferencia que hay a la hora de tramitar una multa de tráfico o una licencia urbanística.

Mientras que en el primer caso la rapidez es apabullante y en menos de quince días el infractor se encuentra con el aviso certificado en la puerta de casa, en el segundo, si la suerte acompaña, el solicitante de la licencia puede hacerse con ella en un año.

Esa agilidad es lo que hace también que nada tenga que ver la recaudación obtenida por uno u otro concepto. Si se cobran todas, las multas impuestas en el 2012 pueden suponer unos ingresos para las arcas municipales de 8,1 millones. Una cifra que nada tiene que ver con la correspondiente a licencias de obra. La cantidad obtenida el pasado año no llegó ni a los 650.00 euros. Eso, pese a estar presupuestados unos ingresos de casi un millón de euros.

La caída en picado de la recaudación por las tasas de licencias se compensa de sobra con el incremento por las sanciones de tráfico, que supone el doble de lo previsto. La agilidad en el cobro de las multas tiene mucho que ver con la apertura de una oficina en el centro de la ciudad, únicamente con este objetivo.

La disculpa que se puso en el momento de su apertura por parte de la empresa que gestiona las multas es que tenía como fin evitar las colas que se formaban en el Concello. Sin embargo, no se adoptaron las mismas medidas para eliminar las aglomeraciones en ventanillas como la del pago por vía ejecutiva, la de expedición del certificado de empadronamiento o la de renovación de la tarjeta de Vitrasa.

La rebaja del 50 % que se hace por el pago inmediato de la sanción de tráfico se ha convertido en una medida de presión. Buena parte de los infractores no se arriesgan a presentar recurso ante el temor a perderlo y a tener que abonar la cantidad completa. Menos aún desde que entró en vigor el llamado tasazo, momento en el que se registró un parón significativo de los recursos.

Por el contrario, las licencias urbanísticas corren a cargo de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en la que trabajan 112 personas. La lentitud en la expedición de permisos de edificación supone una media inferior a dos licencias por cada empleado.




Fuente: LVG