Las empresas piden un Vigo industrial, metropolitano y volcado con el puerto

Los distintos sectores económicos coincidieron en el diagnóstico en la jornada sobre la ciudad 'ante su futuro'


Sin industrias no habrá servicios.




Y sin puerto, Vigo no tendría ningún porvenir porque es el canal de distribución de sus productos por todo el mundo. Además, la ciudad no se puede entender por sí sola, sino en su contexto metropolitano para ser más fuerte, y con proyección internacional. Estas serían las conclusiones de la jornada 'Vigo ante su futuro' organizada por la Fundación Provigo y en la que hablaron representantes de la Universidad de Vigo, de los Cluster del Naval y del Granito, de PSA, la Cooperativa de Armadores y de la asociación de fabricantes de conservas, Anfaco. También intervino el gerente de Provigo, que lo es de forma casi voluntaria, ya que su ocupación consiste en la dirección de la Cámara de Comercio. José Manuel García Orois coincidió al final de la sesión en que se había dibujado un interesante panorama sobre Vigo alejado del triunfalismo y con los pies en la tierra, confirmando que el futuro está en manos de los vigueses, pero que no está ni mucho menos garantizado.

Quizá el retrato más llamativo y completo de la realidad viguesa y sus perspectivas lo hizo Henrique Vázquez Vicente, profesor del Departamento de Organización y Marketing de la Universidad de Vigo, quien insistió en que ni mucho menos cualquier tiempo pasado fue mejor. De hecho, fue mucho peor la crisis de finales de los setenta y principios de los ochenta. Dio datos que lo confirman. En esos momentos había seis empresas que 30 años después o no existen o han reducido personal de forma drástica. En 1979, Barreras tenía 2.500 empleados en plantilla (ahora está en proceso concursal y apenas cuenta con 300), en tanto que GEA contaba con 3.400 , Regojo con 1.320, Ascon con 1.900 (ahora Rodman dispone de po
co más de un centenar), Corfi, 600 y Reyman, 1.300. En total, unos 10.000 puestos de trabajo que han desaparecido desde entonces. El profesor Vázquez advirtió de que tras lograr superar aquella crisis brutal, Vigo se encuentra ahora mismo en otra encrucijada similar e insistió en que no se puede enviar un mensaje equivocado sobre una ciudad de servicios y aislada. Al contrario, considera ?y otros más tarde insistieron en lo mismo- que sin industrias resulta imposible tener servicios y menos de calidad, por lo que no se puede dar por perdida la batalla. Y que Vigo, añadió, no puede entenderse más que como una ciudad metropolitana, porque sólo así tendrá capacidad y potencia suficiente para competir con otras capitales en un mundo que de forma inexorable se hace urbano. Indicó que Oporto es una de las grandes conurbaciones europeas gracias a que dispone de un área metropolitana que coordina varios ayuntamientos con una población de 1,4 millones de habitantes. En Europa hay 56 ciudades en la misma posición. En Vigo en cambio, el alcalde se niega a poner en marcha el ente metropolitano, ya constituido.





Fuente: AD