Una supuesta falta de control en las obras que realiza Aqualia al amparo de la ampliación del contrato del agua que aprobó el alcalde sería la causa del estado de Areal tras la operación de reforma iniciada hace meses y que 'se eterniza'. Así lo señalaron vecinos y tomó nota el concejal Antonio Bernárdez, del PP, tras poner en evidencia el estado en que se encuentran las nuevas aceras de Areal, una de las actuaciones realizadas conforme al plan aprobado para la concesionaria.
Las jardineras colocadas en esa zona solo muestran malas hierbas, mientras el sistema de riego de las mismas presenta un evidente grado de deterioro, en apenas un mes desde que se instalaron. 'Todo ello produce una sensación de abandono, precisamente en una zona en la que, con la llegada del buen tiempo, tiene una mayor afluencia de vigueses y de visitantes”, indicó el concejal del Partido Popular.
La renovación de aceras en la zona del Areal más próxima a la fuente de la Paellera es una de las que estaban incluidas, para su ejecución, en las que el gobierno municipal introdujo en la ampliación del contrato del agua. De hecho, frente al edificio del antiguo Rectorado se puede observar el cartel de la construcción, con el emblema de la concesionaria.
“Pese a que el gobierno municipal quiso convencer a los vigueses del ‘máximo control’ en las obras incluidas en la ampliación del contrato, la realidad es otra muy distinta”, criticó Bernárdez, que insistió: “Es una obra que se inició en octubre y que todavía no está terminada, se eterniza mientras el gobierno mira para otro lado”.
“Ni control, ni fiscalización, ni nada. Al alcalde y al gobierno municipal solo les preocupa la parafernalia, mientras la inversión de Aqualia, en lugar de dedicarse a la reposición de tuberías en las zonas de la ciudad en que son necesarias, se destina a cambiar aceras. Y, además, lo hace tarde y mal, como se evidencia en la zona del Areal”, manifestó Antonio Bernárdez.
El concejal del Partido Popular subrayó que “los hosteleros y los vecinos de la zona, además de los miles de usuarios de la misma, tienen toda la razón al quejarse; es uno de los lugares de paseo más concurridos del centro de Vigo y permanece desde octubre pasado en precario”.
Fuente: AD
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